LOS HOMBRES DE LAS NUBES
LOS HOMBRES DE LAS NUBES
FORTALEZA DE KUÉLAP
FORTALEZA DE KUÉLAP
Antes de comenzar a hablarte sobre la gran fortaleza de Kuélap es importante contarte quienes fueron los Chachapoyas, esta palabra proviene del vocablo nativo sachapuyos que significa “hombres de la neblina” y se le atribuye este nombre al pueblo por la densa neblina que cubre las montañas de la zona amazónica en que vivían, asimismo existe otra fuente que afirma que Chachapoyas proviene del Aymara: Chacha “gente y Phuyu “Nube” que nos da casi el mismo resultado.
Los hombres de las nubes formaron una cultura del Perú antiguo que se desarrolló en la Amazonía norte, se dice que el territorio de los Chachapoyas era tan extenso que medía alrededor de 400 kilómetros de norte a sur y por esto es debido llamar reino a esta cultura que data del siglo VIII. Los hombres de la neblina fueron quienes construyeron y habitaron la asombrosa fortaleza de Kuélap y por esta misma ciudadela fueron una de las culturas más difíciles de conquistar.
Primero llegaron los Incas al mando del gobernante Tupac Inca Yupanqui que después de dos intentos fallidos de conquista por lo agreste de la montaña y lo bien edificada estratégicamente que estaba la fortaleza, le impediría al ejercito Incaico lograr la victoria que con esfuerzo conseguirían en su tercer intento, tras la conquista los Chachapoyas al igual que la mayoría de las culturas de Perú tomaron las costumbres incaicas y convivieron de ese modo hasta la llegada de los españoles donde se redujo considerablemente la población terminando en la total desaparición de uno de los pueblos más fuertes de todo Perú antiguo.
Kuélap
Lo primero que vimos al llegar al lugar de los hombres de las nubes fueron las enormes murallas de la ciudadela que en algunos lados alcanza los 19 metros de altura y que se extienden por 600 metros de diámetro, en nuestro recorrido logramos observar 3 entradas de las cuales solo una está en uso, debido a que Kuélap está siendo fuertemente estudiado por arqueólogos y tienen algunas áreas reservadas como la entrada principal por la que ingresaban según dicen historiadores los señores de la cultura Chachapoyas, además en esa parte hay grabados rupestres en forma de culebras.
Kuélap es una construcción mítica ya que el solo hecho de pensar en cómo los Chachapoyas trasladaron las rocas volcánicas hasta la cima de esta montaña para construir una fortaleza es tan sorprendente como los sitios principales de la misma, son muchos lugares con un legado arquitectónico invaluable pero para nosotros destacaron las casas que tenían frisos en forma de zigzag y rombos, el torreón que servía según algunos historiadores como defensa ya que en él encontraron grandes rocas calizas redondeadas utilizadas para ser lanzadas con hondas, otros cuantos dicen que las rocas eran lanzadas en ceremonias para llamar a la lluvia y llenar sus sistemas de agua.
El tintero o templo mayor fue sin duda para esta cultura el lugar donde se conectaban con los dioses, adoraban los astros y rendían tributos a su más grande deidad, que pudo haber sido la que encontramos tallada en los adobes del mismo; un rostro con aparente forma humana que se oculta entre la cantidad de rocas unidas que forman un cono truncado invertido donde encontraron diversos entierros humanos y ofrendas como alimentos, cerámicas provenientes de la cultura Cajamarca y algunos spondylus de las culturas de la costa norte de Perú, lo que nos lleva a comprender que en algún momento de la historia todas estas culturas se conectaron.
Una importante nota pintoresca del cronista Cieza de León hablaba de los Chachapoyas refiriéndose así:
“Son los más blancos y agraciados de todos cuantos yo he visto en las Indias que he andado, y sus mujeres fueron tan hermosas que por serlo, y por su gentileza muchas de ellas merecieron ser de los incas y ser llevadas a los templos del sol […] andan vestidas ellas y sus maridos con ropas de lana y por las cabezas solían ponerse llautos, que son señal que traen para ser conocidas en todas partes”
Se dice que los Chachapoyas eran de tez blanca, con ojos claros y los descendientes directos de ellos se cree son los habitantes del pueblo Rodriguez de Mendoza que hoy en día conservan los rasgos anteriormente descritos; lo que nos lleva a preguntarnos ¿cómo llegaron a tener esos rasgos estando ubicados sobre los Andes Amazónicos?
Algo interesante de esta cultura es que realizaban la trepanación craneana y deformaciones, ambos casos fueron encontrados en la fortaleza de Kuélap, también el proceso de momificación y la habilidad de los embalsamadores era asombrosa ya que controlaban la descomposición de los cuerpos vaciando la cavidad abdominal de las mujeres por la vagina y de los hombres por el ano; permitiendo que las momias quedaran en el mismo estado que fueron encontradas.
Algo interesante de esta cultura es que realizaban la trepanación craneana y deformaciones, ambos casos fueron encontrados en la fortaleza de Kuélap, también el proceso de momificación y la habilidad de los embalsamadores era asombrosa ya que controlaban la descomposición de los cuerpos vaciando la cavidad abdominal de las mujeres por la vagina y de los hombres por el ano; permitiendo que las momias quedaran en el mismo estado que fueron encontradas.
La cultura mantenía un gran respeto por sus difuntos y creían que iban a despertar en otra vida, por ello se encontraban sentados para simular el vientre de la Pachamama, además tenían dos modelos de entierro; los mausoleos que eran tumbas colectivas y los sarcófagos que eran tumbas individuales con forma humana. En ambos destacan los Sarcófagos de Karajía a los cuales nos impidió el paso para llegar la actividad Chacha Dakar y los mausoleos de Revash que el tiempo no nos dejó conocerlos, pero que les recomendamos no dejen de visitarlos.
Algo curioso de esta cultura es que siempre se caracterizó por construir sus sarcófagos y mausoleos en cavernas naturales o laderas verticales inaccesibles para que a sus difuntos no se les interrumpiera su descanso eterno.
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