HISTORIA DEL CONTINENTE DE MU (1)

junio 21, 2018

HISTORIA DEL CONTINENTE DE MU (1)

10 de marzo de 2016

Según los registros investigados la historia de Mu quedaría como sigue:

Varios Registros. Hace millones de años existió un gran continente en medio del Océano Pacífico, donde ahora solo hay mar profundo y algunas islas de los mares del sur. Era una tierra tropical de grandes planicies, valles y praderas, cubiertas por campos de cultivo y pasto. Solo poseía pequeñas colinas y ningún sistema montañoso.

Era un “paraíso terrenal” un jardín natural, un terreno con grandes ríos que cruzaban la tierra partiéndolos en tres grandes pedazos. Sus palmeras, helechos y árboles frutales lo cubrían todo, así como pequeños lagos poco profundos bordeados con “flores de Loto” que flotaban en sus brillantes aguas.

Placa de la Isla de Pascua. Aves de bellas plumas, grillos y mariposas llenaban el aire con sus sonidos y baladas hermosas. En todo el territorio se construyó una “gran telaraña” de caminos recubierto de piedras lisas. El Continente Mu conformaba 64 millones de individuos que se dividían en 10 Tribus o Pueblos muy distintos entre sí; todos ellos bajo un solo gobierno, un solo Rey y Sumo Sacerdote.

Registros Mayas e hindúes. Poderosos mastodontes y elefantes recorrían sus selvas naturales.

Manuscrito Troano. Todo el enorme continente Mu estaba cubierto de seres vivientes, que estaban controlados por un control supremo, que surgía de entre los 64 millones de habitantes que componía Mu. En la época de Mu sus habitantes poseían un alto nivel tecnológico y espiritual; eran gentes de renombre y de alto nivel de desarrollo.

La antigua civilización Mu eran excelentes navegantes y marinos que recorrían el planeta de oriente hasta occidente. También fueron grandes arquitectos que construyeron grandes templos, palacios de piedras y monolitos de piedra.

Registros del Templo de Lhasa. Comenzaron las primeras generaciones de Mu eligiendo un Rey al que se le agregaba el prefijo de “RA”. El primer Rey de Mu se llamó “RA-MU”. Los sucesivos fueron emperadores, reyes y sumos sacerdotes al que se le añadía el prefijo “RA”, como por ejemplo en Egipto a RA-MSES. Todas las Tribus tenían la misma religión y culto a una divinidad que la representaban a través de símbolos que acreditaban sus atributos.

Todos creían en la inmortalidad del Ser o Alma y que esta regresa finalmente a “la gran fuente” de donde había venido; de donde pertenecía tenía que volver.

La tierra de Mu tenía 7 grandes ciudades principales que eran las sedes religiosas, políticas y de sabiduría del continente.

Mu era “la tierra madre” y el centro de la civilización, educación y comercio del planeta. El resto del mundo eran colonias o imperios pertenecientes a Mu.

Las grandes ciudades eran adornadas con Templos de piedra sin techo o “Templos transparentes” (en Grecia y la India existen templos Hipetro, hípetro o hypetros sin techo), cuyo fin era que los rayos del Sol-Ra tocasen las cabezas de los oradores de la divinidad.

La Biblia hebrea. En la Biblia Hebrea en Génesis 11:1 y ss, dice: “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. … y edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo, y pongámonos un nombre por si fuésemos esparcidos por toda la faz de la tierra. Y descendió Dios y los esparció por toda la tierra…” En Génesis 13:10, dice: “Y alzó Lot sus ojos y vio que toda la llanura del Jordán era de riego como el huerto de Dios…”

Registros Mayas. Su reverencia a la deidad era tan grande que nunca mencionaban su nombre, y al orar o suplicar siempre se le dirigían a través de símbolos como el de “RA” que es el SOL, y éste es el símbolo colectivo de todos los atributos de Dios.

RA-MU fue el primer gobernante y sumo sacerdote que representaba a la divinidad a través de las enseñanzas religiosas que impartía.

Entre las razas humanas de Mu “la más predominante era la raza blanca”, con una piel olivácea blanca, grandes ojos oscuros y pelos oscuro y lacio, el resto de razas eran la amarilla, la morena y la negra.

Códice Cortesiano. En la época de Mu sus habitantes poseían un alto nivel tecnológico y espiritual; eran gentes de renombre y de alto nivel de desarrollo.

Registros Islas Mares del Sur. En lo más alto del desarrollo de la civilización, su parte Sur de Mu sufrió un enorme “impacto” que hizo rugir las profundidades de la Tierra. Surgieron terremotos, erupciones volcánicas y grandes tsunamis que arrasaron muchas ciudades y las costas de tierras cercanas. Los volcanes escupieron grandes cantidades de fuego, humo y cenizas que cubrieron los cielos.

Manuscrito Troano, Códice Cortesiano y Resgistros del Templo de Lhasa. Cesaron las erupciones y volvieron a construir ciudades en el Sur; se restableció la normalidad, pero generaciones después aparecieron grandes terremotos en Mu.

Registros de las Islas de Hawaii, Nivafou y otras Islas. La tierra de Mu subía y descendía, temblaba y se sacudía fuertemente. Entonces de debajo de la tierra surgió fuego y llamas altísimas. Las gigantes olas de agua cubrieron las costas extendiéndose por toda la llanura de Mu, y destruyéndolo todo a su paso, matando a todos los seres vivientes que había en ella. Los habitantes de Mu se refugiaron en templos y ciudades pero el fuego y el humo los hizo salir de sus escondrijos.

Manuscrito Troano, Códice Cortesiano. El sol al ponerse en el horizonte se vio una capa de humo que hacía que el sol fuera rojo.

Registros Egipcios. Durante la noche la tierra se dividió en pedazos, con rugidos de trueno se hundió sumergiéndose en las profundidades del abismo. Mientras se hundía Mu, a su alrededor surgieron llamas que envolvieron la tierra.

Registros Griegos. Las llamas se encontraron con los relámpagos que inmediatamente llenaron los cielos.

Manuscrito Troano. Los fuegos se tragaron a Mu, y a sus millones de habitantes. Mientras la tierra se hundía 50 millones de agua reclamaban su lugar, y muros de agua cubrieron Mu, y los supervivientes se esparcieron por la tierra y en las nuevas islas del Océano Pacífico; de esto hace más de 13.000 años ac.

William Scott-Eliot. Fue un teósofo y antropólogo aficionado, que colaboró con Helena Blavatsky, escribió los siguientes libros:

-“La historia de la Atlántida”, en 1896.

-“El Continente perdido de Mu-Lemuria”, en 1904.

-En 1925, “La historia perdida de la Atlántida y Lemuria-Mu”.

Se puso en contacto con teósofo Charles Webster Leadbeater quien le dijo haber recibido conocimientos sobre la antigua Atlántida y Lemuria-Mu, a través de “la clarividencia astral” o canalización. Estos conocimientos pasaron a W. Scott-Eliot que llevó a cabo una profunda investigación científica que le respaldara dicha información.

Las informaciones obtenidas desvelaron los siguientes datos:

Lemuria-Mu se encontraba en el océano Pacífico. Era una masa gigantesca de tierra que finalmente se hundió, dejando sólo pequeñas islas.

Los lemurianos eran físicamente:

“Eran como pájaros podían caminar hacia atrás y hacia delante con la misma facilidad. Se reproducían a través de “huevos”, pero en Mu-Lemuria se cruzaron genéticamente con los animales, y generaron una nueva raza que serían los antepasados simiescos y “cuadrúpedos” de los humanos.
Humanoide-lleva-reptil-domesticando dinosaurio.

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Su estatura era gigantesca, en algún lugar entre doce y quince pies (3.6576 metros y 4.5720 metros). Tenían la piel muy oscura, de un color marrón amarillento. Tenían una mandíbula inferior larga, un rostro extrañamente aplanado, ojos pequeños pero penetrantes y muy separados, de modo que podían ver hacia los lados, así como en la parte delantera.

Su desarrolló le permitió ver en dirección recta. Él no tenía la frente pero parecía que había un rollo de carne donde debería haber sido. La cabeza inclinada hacia atrás y hacia arriba de una manera bastante curiosa. Los brazos y las piernas eran más largas en proporción que el nuestros, y no podían ser perfectamente enderezados los codos o las rodillas. Las manos y los pies eran enormes, y los talones proyectaban hacia atrás de manera desgarbada.

La figura estaba envuelta en una túnica suelta de piel, algo así como el rinoceronte, pero más escamosa, probablemente, la piel de algún animal de los que ahora sabemos sólo a través de su restos fósiles.

Estos individuos sostenían en su mano izquierda un bastón afilado que utilizaban para la defensa o ataque. En su mano derecha estaba una larga cuerda hecha de una especie de planta, y la cual guiaba o llevaba a un enorme reptil parecido al plesiosauro.

Los lemurianos domesticaban estas criaturas, y las entrenaban para la caza de otros animales. La aparición del Homo no les gustó pero eran los ejemplares de la época.

NOTA. Las “Piedras de Ica”, en Perú, corresponden fielmente con el anterior relato.

LAS-PIEDRAS-DE-ICA-PERU-

Después de la desaparición y hundimiento de Lemuria-Mu, nuevas razas surgieron en la colonia Atlántida, eran criaturas simiescas sobrevivientes de Mu.

Esto llevó al nacimiento de nuevas razas humanas Atlantes. Se comenzó con una raza negra de piel llamada “los Rmoahal”, otra raza de color “cobre” tlavatlis, que eran los antepasados adoradores, y luego la raza “tolteca”, que tenía la tecnología avanzada que incluye “aeronaves”.

Los toltecas se mezclaron genéticamente con “los turanios” y luego con “los semitas”, de estas nuevas sub-razas surgió más tarde, los acadios y mongoles.

Un grupo de acadios emigraron a Gran Bretaña hace 100.000 años, donde construyeron Stonehenge.

También afirmó W. Scott-Eliot que la Atlántida se dividió en dos islas unidas, uno llamado Daitya, y la otra Ruta. Posteriormente sólo un remanente de Ruta se mantuvo, llamado Poseidón, que también desapareció.

Según él Lemuria existió en el Mesolítico Secundario, donde surgió la Raza Raíz Tercera o Lemuria-Mu. Esta raza surgió en plena época de los Reptiles y se extinguió antes del comienzo de la Epoca del Eoceno. Estos datos coinciden con las representaciones de las Piedras de Ica.
5-La Ciencia oficial opina.

La ciencia oficial no niega que existió una gran masa de tierra en el Océano Pacífico en tiempos prehistóricos, pero no es la tierra Mu la gran masa terrestre que ellos aseguran, sino que es una plataforma situada en la zona continental alrededor de Indonesia, la región terrestre llamada SUNDALAND, o la plataforma de la Sonda, que es la parte de la plataforma continental asiática que estuvo como tierra firme durante la última edad de hielo, y que se produjo en el Periodo Cuaternario, en su Era Pleistocena, hace entre 1.8 ma y 11.000 años, juntando así las placas de Eurasia y Oceanía.

SUNDALAND-hipótesis
6-Conclusión.

La región existente entre Eurasia y Oceanía, en épocas remotas, es decir, Australia, Malasia, Sumatra, Java, Borneo, Tailandia, Vietnam, China y Taiwán, fue en gran parte inhabitable durante la Edad de Hielo, pero hace miles de años esta zona fue un centro avanzado de la civilización humana, la llamada científicamente Sundaland, que es probablemente, y según los escritos bíblicos hebreos, la zona donde Dios colocó a Adán y Eva para que habitasen esas tierras y crearan sus descendencias.

La zona Sundaland era llanura aluvial y la biblia la menciona como el origen de la humanidad que está situado en el Oriente. Los habitantes de la zona Sundaland se extendieron a tierras vecinas progresivamente, como el continente asiático, China, India y Mesopotamia, e inclusive la isla de Madagascar, las Filipinas y Nueva Guinea, de donde más tarde colonizaron la Polinesia medida, la Isla de Pascua, Hawai y Nueva Zelanda, y así es como se dispersaron por la tierra.

Por otro lado tenemos las tierras de Mu, que tras infinidad de registros que lo señalan como tierras existentes en medio del Océano Pacífico, en tiempos remotos del planeta, fue el lugar de una gran civilización que se desarrolló y prosperó en ese territorio, y que después fue destruido apocalípticamente por causas provocadas y naturales, conjuntamente.

Posteriormente al cataclismo de Mu, algunos supervivientes se marcharon a formar nuevas colonias en distintas partes del Planeta, de este hecho surgen las leyendas de las grandes ciudades de los dioses, con sus diferentes nombres; pero por otro lado, otros supervivientes se marcharon a vivir en colonias fuera de la tierra, en la Luna, otros planetas, planetoides y lunas de los planetas, de ahí nos llegan los dioses de los cielos.

Estas tierras Mu fue el lugar o Paraíso donde germinó el génesis de la creación humana, y donde Dios vivía y depositó sus “árboles frutales”, o especies de pre humanos, para que cuando estuviesen en un momento propicio de madurez y desarrollo, colocarlos en lugar preparado y apropiado para su complementación; estos territorios serían los terrenos que la ciencia oficial llaman Sundaland que unieron Australia y Sudeste asiático en tiempos antiguos.

Los Naacal fueron descendientes de aquellos habitantes de Mu que conocían los secretos y conocimientos divinos de los primeros extraterrestres que bajaron a la tierra en tiempos donde los humanos aun no eran cuadrúpedos y ni simiescos.

EXPANSIÓN-SUPERVIVIENTES-DE MU.

Así las cosas, por un lado está la expansión de esos dioses y de los semidioses híbridos que se extendieron por la toda tierra, después del hundimiento del Continente Mu, creando colonias con Grandes Ciudades y Pirámides divinas, y por otro lado está la expansión de los humanos, o tribus-pueblos, que crearon estos dioses o semidioses-descendientes híbridos para su uso personal.

Estos humanos se fueron desarrollando artificial y naturalmente a lo largo de milenios, conformando sus mitos, leyendas y tradiciones inculcadas por dioses y semidioses durante el periodo de las diferentes transacciones de esclavos o de género humano que conformarían con el tiempo las razas que cocemos actualmente en los continentes de la tierra.

Los Naacal fueron los sedimentos de aquellas civilizaciones de dioses y semidioses que conformaron los reinos de la tierra en tiempos muy remotos.

¿Dónde están estos dioses y semidioses? ¿Volverán?

¿Se ocultan de nosotros pero nos controlan, manipulan o ayudan?

¿Qué fue de todas aquellas civilizaciones que alcanzaron un elevado y extraño desarrollo, y que de forma aparentemente súbita desaparecieron del planeta?

Fuentes-Referencias.

Descripción del hombre de Lemuria. William Scott-Eliot.

Libros de James Churchward.

Teosofía de Helena Blavinsky.

La Biblia Hebrea. Reina Valera 1960.

www.losmisteriosdelatierra.es / www.themysteriesoftheearth.com /www.misteriosdelatierra.es