MUJERES DE CIENCIA: AGNODICE DE ATENAS, PRIMERA CIENTÍFICA DE LA HISTORIA
Como todos, probablemente conozcas a Hypatia de Alejandría o Marie Curie, célebres mujeres de la ciencia que la historia ha mantenido lejos del anonimato. Sin embargo, mucho antes que ellas ya hubo una chica que, forjada con su valor y valentía, quiso ejercer su sueño en una época en la que este terreno estaba vedado únicamente al mundo masculino. Tal es el fantástico caso de Agnodice de Antenas, cuya ejemplar vida resumimos a continuación.
El curioso caso de Agnodice de Atenas
Agnodice de Atenas fue una mujer valiente cuyo interés por la ciencia se desveló en su más tierna infancia. Para poder dar forma a su sueño, tuvo el apoyo incondicional de su padre, que allá por le lejano 300 a. E. C., la alentó cuando quiso cortarse el cabello y vestirse como lo hacían los hombres para poder marchar hasta Alejandría y estudiar medicina y obstetricia. De hecho, fue uno de los alumnos más destacados del doctor Herófilo.
Con los conocimientos obtenidos en Alejandría, y todavía con su indumentaria masculina, Agnodice de Atenas volvió a su patria para ejercer la ginecología. Pronto se labró un nombre destacado entre las mujeres de la alta sociedad de la ciudad griega, llegando a ser imprescindible para muchas de ellas, que encontraban en esta doctora una compresión y atención que les daban otros colegas de la época. De hecho, algunas de las más allegadas llegaron a conocer el secreto que escondía la doctora.
El éxito de Agnodice de Atenas despertó envidias
Tal fue el éxito que logró Agnodice de Atenas ejerciendo su profesión, que logró tener una posición privilegiada. Sin embargo, el éxito no vino solo, puesto que fueron muchas las envidias que despertó entre iguales.
Tanto fue así que algunos colegas la acusaron ante las autoridades de tratar de propasarse con ciertas pacientes e incluso de intento de violación. Así pues, Agnodice no tuvo más remedio que protegerse y defenderse de tan viles acusaciones, y, para ello, se vio obligada a destapar su coartada, mostrando a todo el mundo que en realidad era una mujer.
Sin embargo, pese a que los magistrados retiraron ipso facto los cargos por violación, otros nuevos cayeron sobre Agnodice de Atenas, que ahora era acusada de suplantación de personalidad, siendo condenada a muerte por ello.
Afortunadamente, la historia de Agnodice de Atenas no acabó en tragedia griega como tantas otras. Las nobles que fueron pacientes suyas lograron unirse para defender a su ginecóloga de confianza, solicitando la absolución a la vez que ejercían sus influencias en las altas esferas de la ciudad.
Finalmente, Agnodice de Atenas no solo no fue condenada a muerte, también logró que se cambiase la ley, pudiendo de esta manera ejercer su profesión en libertad bajo su verdadera identidad.
ft: explora
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