5 DÍAS EN LONDRES y como llegar a los sitios sin la mas mínima orientación

Hola, quiero contaros un relato lo mas fideligno posible de mi viaje de 5 días a Londres y lo mas importante a tener en cuenta si vas en plan de no gastar mas que lo mínimo y ver el máximo de cosas posible, eso sí, teniendo presente y siendo muy conscientes de que ni mi hija ni yo poseemos el mas mínimo sentido de la orientación. Si, ya se que muchos diréis que para eso está la tecnología, que si el google maps y el GPS, pues no, ni siquiera así ya que cuando te dice: diríjase al sur-este por la calle ......y luego a 300 metros gire a la derecha bla bla bla...Antes que nada hay que saber donde coño está el sur y pa donde se supone que está el este y con mayor motivo si está de un nublado que flipas y no puedes aplicar eso que te enseñaron en el colegio de.- el sol sale por el este y se pone por el oeste-. Pero no importa, nunca jamás hay que desanimarse y eso si, hay que empezar con muy buen humor y disfrutar cuando te metes unas perdidas de 7 horas andando y ya no sabes dónde te has dejado el alma que debe de seguirte pero se ha quedado atrás ya hace horas.
Unos pequeños consejos de gran utilidad son:
- Mete lo primero en la mochila de mano una dosis infinita de buen humor, risas, ganas de aventura y olvídate de los planes, deja que el destino te sorprenda, a veces lo hace y vale la pena (otras te caes al suelo delante de una multitud que sale del metro y te das la leche de tu vida quedando tu dignidad dañada a no ser que tu misma te descojones en el suelo y no seas capaz de levantarte tanto por la risa como por el dolor que se te ha quedado en las rodillas). No importa, siempre habrá alguien que te ayude a levantarte, y si no, pues dedicas unos minutos a hacer como que buscas algo, tu ego por ejemplo, el caso es disfrutar del momento: ¡te has caído, pero estás en Londres!
 -Tener en cuenta que allí, se conduce al revés con lo que nunca, por mas que pongas de tu parte, vas a saber por donde vienen los coches al cruzar una calle, así que los ingleses, muy diestros ellos en estos menesteres, ponen señales en el suelo de hacia donde tienes que mirar. Sí, hay semáforos, claro que yes, pero ni aún así te terminas de aclarar;
 -Si no se tiene ni idea de inglés o muy poco, lo primero es saber diferenciar izquierda (left) de derecha (right) y el verbo "to look". He aquí un ejemplo gráfico.
-Si has estudiado inglés y crees que sabes hablarlo medianamente, eso no significa que seas capaz de entenderlo, así que prepárate (get ready) para poner en marcha tu sexto sentido o tu séptimo, incluso desarrollar sentidos paranormales si fuera necesario: a los ingleses, no se les entiende a no ser que ellos sean muuuy pacientes y quieran que lo hagas.
-Cuando te dirijas a alguien por la calle para hacerle una pregunta simple como...por favor, disculpe, sabe usted hacia donde queda "tal" sitio? No te sorprendas si la primera reacción del viandante es salir corriendo despavorido, algo así como si fueras un monstruo recién salido de la cueva mas cercana. Yo en ese momento, me quedé parada, indecisa, taciturna...miré a mi hija, me miré a mi y pensé: coño, pero si no tengo tan mala pinta, o si? (paso a ejemplificar como dirigirse a alguien en su idioma nativo: I beg your pardon.- le ruego me disculpe...; I'm sorry.- lo siento; please, could you tell me.-por favor, me podría decir...).
-Importatísimo (very important): si vas de viaje, asegúrate de haber contratado un lugar donde descansar cuando termine tu día, un lugar lo bastante cómodo como para poderte levantar al día siguiente y ducharte: recuerda que habrás de dirigirte a mas personas por la calle y nunca sabes cómo van a reaccionar, así que ir limpia y aseada es primordial (aunque mis pelos, por mas que los peine, no colaboran en este tema). Una voz me grita desde lo profundo de mi yo para que os lo diga: y que haya buena calefacción si te vas en enero!!!
-Has hecho planes de visitar los lugares mas emblemáticos, te has apuntado las direcciones pero...has olvidado la agenda! No importa, de ahí lo de "deja que el destino te sorprenda" y sigue tu instinto (que no tu orientación en nuestro caso, ya que es nula, por eso fue fundamental contratar los baratos servicios de un coche de recogida al hotel desde el aeropuerto y otro que nos llevara de vuelta, por aquello de que si no, pues no llegamos)
-Hemos llegado al hotel, un lugar que decía estaba casi en el centro de la city, casi todo al lado, y en el mapa lo parecía, así que corriendo, a las 6 de la tarde, después de 2 horas de viaje desde el aeropuerto de Gatewick al hotel  (y en cuyo trayecto creímos que o bien nos estaban raptando o el chófer se había perdido), por fin soltamos la maleta, cogimos la cámara, las chaquetas, los gorros, las bufandas, guantes y demás telas, los móviles y el GPS,  y salimos todas contentas a ver y respirar el aire londinense.
Lo primero que notamos, a parte de la emoción del momento, fue que no habíamos comida nada desde las 11 de la mañana, así que sin saber pa donde tirar, nos dirigimos hacia donde nos dio la gana, la "left", y después de preguntar a algunos transeuntes, encontramos una calle en donde había bares abiertos...sí, abiertos!! (eso de que lo cierran todo a las 8 o 9 no es cierto), y como no, lo que mas se ajustaba a nuestro presupuesto era un McDonalds, así que pedimos un veggie, una ensalada y cocacola. Apunte importante: la comida basura engorda aunque hagas todo el ejercicio del mundo, yo me he traído dos kilos mas.
-Notas: Londres está lleno de iglesias, allá donde mires hay una.
-No todos los bares tienen baño, así que cuando vas caminando y tu cuerpo reclama atenciones de las básicas, como hacer un pis, tienes que buscar un "public toilet", que no sabes donde están o están allá donde te dije, lejos de donde tu estás y no llegas ni de coña...pasa el tiempo y ya llegas al máximo de volumen en tu vejiga y cuando encuentras uno o preguntando o por GPS, resulta que tienes que pagar y no llevas libras...así que mi consejo es que antes de salir, os busquéis todos los baños públicos que haya por la zona y que cojáis cambio, de lo contrario, os puede pasar como a mi, que me dio un ataque de risa y me hice un poco de pis (al final estaba bastante fresquita). Caminando sin rumbo, encontramos Westminster, una pasada de sitio, y al que decidimos ir por el día y por supuesto, entrar (cuesta 22 libras por persona y no dejan hacer fotos dentro de la abadía). La siguiente decisión fue ir al Museo Británico, así que al día siguiente nos levantamos bien temprano para probar un típico desayuno británico pero para eso había que pagar un extra y total, como una es vegetariana pues nos decidimos por una avena, zumo de "orange" de brick y un café con leche (white cofee) que está a punto de fusión por lo caliente, ah! y unas tortitas. Cogimos un Uber para ir al museo, es el medio mas barato, a parte del bus o el metro (que no nos atrevimos a usar por miedo a aparecer en la otra punta del Reino Unido). Los taxis son carísimos y aunque parezca publicidad, en realidad es supervivencia económica. Increíble es la palabra que define encontrarse con lo que vimos en esas galerías repletas de objetos de arte, jamás imaginé encontrarme delante de la piedra Rosetta, o de los relieves sumerios que representan a los dioses y a los annunaki...tantos y tantos tesoros que nos hablan de nuestra historia y de pronto, allí estaban, en frente de mis narices...hasta un moai!
Fachada del muso Británico
columnas de la entrada al museo, arte dórico
Piedra Rosetta
moai de la isla de Pascua
Ramses III
sello y jarro egipcios
sala de cultura egipcia

Siguiendo con el viaje, al siguiente día fuimos a la iglesia de St, Paul, subimos a su cúpula: 235 escalones y eso sin llegar arriba del todo porque no se permite. La zona de la cúpula se llama "the whisper zone"- la zona de los susurros, porque ahí no se habla sino que se susurra, y los sonidos se transmiten por sus paredes hacia todas partes.La entrada son otras 22 libras por persona y tampoco dejan hacer fotos (no se lo digáis a nadie que las hice). Una de las grandes sorpresas que no esperábamos, la encontramos después de una de nuestras famosas y constantes caminatas sin saber donde estábamos. Llegamos al Támesis, que ya que estamos os cuento que su nombre derivaba del río Thyamis, en la región del Ήπειρος Epeiros, Épiro, en Grecia, lugar al que se piensa emigraron las primeras tribus celtas. Sin embargo, la mayoría de los estudiosos hoy creen que Temese y Tamesis provienen de la palabra celta (britónica) Tamesa, cuyo probable significado sea “el oscuro”.. Bueno, pues caminando por las orillas del río, nos encontramos con este obelisco egipcio, así sin señalizar ni nada. Nos llamó mucho la atención la gran fascinación de los ingleses por todo lo egipcio, hasta el extremo de que en una de las tumbas en la Abadía de Westminster hay una de un soldado inglés en medio de dos esfinges tipicamente egipcias. 

Al siguiente día nos propusimos perdernos para llegar a Picadilly Circus, y llegamos a Times Square, pasando por casualidad por el barrio chino de Londres: oye, muy animado todo, era de noche y bastante tarde y aquello estaba lleno tanto de turistas como de ingleses. Pasamos mucho rato escuchando a un chaval cantando, una chica pintando en el suelo y varias cosas mas, pero, allí estaba, La Galería de Londres! Así que por supuesto entré y cerraban a las 9 de la "night". Me emocioné al encontrar cuadros de unos colores magníficos, algunos parecían estar en 3D y he de reconocer que debí parecer una gilipollas al encontrarme de frente con un Rafael, nada menos que éste! el retrato del Papa Julio II. Luego de varias horas, fuimos, como no, a encontrar la calle en donde Harry Potter había comprado su varita, la cual está llena de bares y pubs a rebosar de peña.

retrato del Papa Julio II, de Rafael
Siguiendo con lo "no" planeado, otro día fuimos al museo de historia natural, al Parlamento, al palacio de Bukingham, las caballerizas de la reina, la muralla de Londres, el puente de Londres (Tower Hill) y como premio, al andén 9 3/4 en donde cogen el tren para ir a Hogwarts en la peli de Harry Potter, en la estación de King's Cross...Genial
Estación de King's Cross
Y como final de éste breve viaje, os contaré que no paramos de reír, andar, perdernos y pasar unos días muy divertidos. Nada mejor que perderse por las calles de una ciudad para conocerla mejor y darnos cuenta de que la gente, allá donde vayas es amable y divertida. Por cierto, cerca del Museo de Historia Natural, encontramos un bar español en donde nos comimos una sopa de ajo, papas bravas y una tortilla de patatas con alioli todo con una buena cerveza.

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