SABIOS DE LA ANTIGÜEDAD FILÓN DE BIZANCIO Babilonia


Hoy veremos a Filón de Bizancio, un bizantino que vivió hace más de dos milenios y que deslumbró por su habilidad e inteligencia. Te invitamos a conocer algunos de los que habrían sido sus más importantes aportes a la ciencia y a la ingeniería.
Una ballesta «automática»
Ballesta
La ballesta fue el arma ligera de uso a distancia más importante de la antigüedad, antes del invento de las armas de fuego. Fue la evolución tecnológica natural del arco y la flecha, y el célebre estratega militar chino Sun Tzu (¿544? – ¿496?) ya menciona un arma parecida en su famoso tratado El arte de la guerra.
Uno de los inventos atribuidos a Filón de Bizancio es el de una ballesta semiautomática que operaba con un sistema de cadenas unidas a una polea, lo que permitía disparar flechas una detrás de otra hasta agotar el cargador.
Antes, Filón tuvo que inventar la cadena
Se cree que el primer ingeniero en construir una cadena para transmitir un movimiento en una máquina fue Filón de Bizancio, precisamente, para su ballesta. Hubiera sido bueno saber cómo Filón se las arregló para fabricar y encadenar los eslabones. Otro de las creaciones atribuidas al ingenio de Filón es el resorte o muelle.
Primero en describir el molino de agua
Molino de agua
Según el propio Filón, el molino de agua habría sido inventado por los griegos en el siglo III a. e. c. De cualquier modo, el aprovechamiento de la energía contenida en una corriente de agua que desciende, para moler cereales, constituyó un avance tecnológico fundamental en la explotación intensiva de los productos del campo.
Probablemente, la primera panadería «industrial» de la historia surgió poco después de este invento. Los más agradecidos seguramente fueron los trabajadores que eran sobre exigidos en la molienda del trigo. Fue Filón de Bizancio quien primero describió este revolucionario aparato en su Tratado de mecánica.
El primer termoscopio
Termoscopio
Debe haber sido una lata para la gente de la antigüedad, no saber qué tan caliente o tan frío estaba un cuerpo. El invento del termoscopio, precursor del termómetro, es atribuido a Galileo Galilei, aunque el científico italiano dejó el trabajo a medias, quizá por estar demasiado ocupado defendiéndose del Santo Oficio de la Inquisición.
Galileo no le puso escala a su aparato, un aporte que poco después hizo el médico Santorio Santorio para poder tener una idea de qué tanta fiebre tenían sus pacientes. Otras fuentes remontan la invención del termoscopio hasta Filón de Bizancio.
Un práctico lavamanos
Lavamanos
Se cree que Filón conectó un depósito de agua con un cazo, de manera que este se inclinaba con el peso del líquido, permitiendo al usuario lavarse las manos.

Una ingeniosa lámpara
Las primeras lámparas de aceite requerían de una constante atención para que no se apagaran al agotarse el combustible. Filón habría construido un ingenioso dispositivo que permitía mantener el nivel de aceite de la lámpara, alimentándola desde un depósito superior y de mayor tamaño.
¿Te imaginabas que todos estas brillantes creaciones probablemente se las debemos a un hombre que vivió hace más de 2200 años?
Imagen de Alcides Gonzalez
Publicado por:
Alcides Gonzalez

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